CORCEGA |
Todo empezó hace 7 años cuando hice un viaje parecido en furgoneta con 4 amigos. Fuimos con una idea, ver el Rallye de France Tour de Corse del WRC. Fue una experiencia muy divertida y allí comencé a gestar la idea de volver, pero esta vez subido en una moto. La isla es propicia, por su orografía muy montañosa, para hacer rutas moteras.
Así que años después empecé a idear un plan. Primero, había que gestionar una moto con la que pudiera acometer el proyecto. La elegida fue una BMW R1150 RT, apodada “el Motorrón”, tal y como la bautizó mi amigo Manolo. Pilotar semejante bicho es como si cabalgaras en un diplodocus. No sé si antes algún neandertal se ha atrevido a hacerlo antes que yo. Conviene saber que el que quiera hacer un viaje a Córcega debe manejar con soltura una moto de gran envergadura, que saque a la luz sus conocimientos de conducción “a la inglesa”, que ajuste las punteras a las estriberas y que se olvide que está en un circuito. Conducir a la inglesa no quiere decir conducir por el carril contrario, si no una forma de inclinar la moto. Y si es un avezado conductor en situaciones de tráfico intenso y atascos, mejor. Ya que tanto en Marsella, Bastia y Ajaccio, el tráfico es muy parecido a una hora punta de Madrid.
El siguiente paso fue estudiar la ruta, elaborar un presupuesto, ver la viabilidad del proyecto y esperar a que llegase la fecha elegida: 2ª quincena de septiembre y que empezasen las vacaciones. Este año, un poco tardías.
Me gustaría que esta motoruta sirva de guía y orientación para que osados moteros puedan hacer su viaje con más datos que con los que partí yo.
Avisar que no es un viaje barato. Estamos hablando de hacer una cantidad considerable de kilómetros. Para hacer 3.700 km. se llenó el depósito 11 veces. Durante nuestra estancia en tierras francesas, el precio del litro de gasolina oscilaba entre 1,55 y 1,65 €. Por cierto, en toda Córcega no existe gasolina de 98 octanos. Tampoco gasoil denominado extra. Se hicieron dos travesías en barco. Se pernoctó en distintos hoteles y comidas en un país donde la carestía de vida es superior.
Otro hándicap sufrido es no haber reservado previamente los hoteles y el barco, ya que desconocíamos si íbamos a ser capaces de completar el libro de ruta preestablecido. En un principio, eran tres etapas hasta que la moto subiese al barco y en el regreso, otros tres. Esto alargaba demasiado el viaje, ya que serían en total 6 días de trayecto con el consiguiente incremento en gastos. Desconocíamos, también, la climatología que íbamos a sufrir.
En cuanto al comportamiento de la moto, cabe decir que cumplió perfectamente su función. En las calles y carreteras viradas de Córcega, en cambio, la moto que más se ve es la BMW R 1200 GS alias “picopato”. Se puede decir que las hay a patadas. Tal vez, sea más polivalente y permite circular mejor por otros tipos de superficie. Hay que decir que apenas hay caminos, aunque si carreteras con el asfalto más roto. También, hay que avisar que la moto se bebió un litro de aceite cuando llevábamos 2.400 km. recorridos. Es lo que tiene un motor bóxer.
Incluyo un pequeño álbum de fotos para que os podáis hacer una idea de lo que se puede ver por allí. Ninguna de las fotos está retocada, es lo que se ve.
· Día 1: El viaje comienza con todo preparado desde la tarde anterior. Equipaje muy reducido y revisión de la moto. Salimos desde Madrid con mucha ilusión y ganas. Las paradas justas y necesarias, con el fin de avanzar el mayor número de kilómetros. Pasado Zaragoza el sueño hace de las suyas y hay que hacer una parada para comer y dormir una siesta. Seguido, el segundo y definitivo tramo. Esta vez llegamos a Mollet del Vallés (Barcelona), confirmamos que el hotel disponía de habitaciones libres y una ducha. Pasamos la tarde visitando el pueblo y una cena ligera. Tocaba dormir rápido que la segunda etapa se presuponía larga.
Km recorridos: 665
· Día 2: Salida Mollet del Vallés con buen tiempo, se adivinaban los Pirineos en lontananza. Rápidamente pasamos la frontera después del último peaje en España. Allí nos dicen que tenemos viento de Tramontana. Para el que no lo sepa, el viento de Tramontana es aire frío y racheado típico de esa zona. Este viento no nos abandonaría hasta Cannes. Después se sumó la lluvia. Esto significa que fueron 480 km en plena tensión para mantener la moto en el carril y no caernos al suelo. La comida fue en Arles que visitamos desde la moto y con los chubasqueros puestos. Más tarde, la merienda en Cannes con otra rápida visita al paraíso del lujo. Al poco, llegamos a nuestro siguiente destino: Niza. La siguiente operación, búsqueda del hotel y confirmar la habitación. Una vez conseguido, paseo nocturno y cena.
Km recorridos: 695
NIZA |
Km recorridos: 30
BASTIA |
Km recorridos: 137
· Día 5: Otro sol veraniego. Salida desde Bastia, pasando por Saint Florent y dejando a un lado el Desert des Agriates. La ruta con destino a Calvi. Un bonito pueblo al otro extremo de la isla. Allí lo típico es comer en la zona del puerto. De regreso la siguiente parada: L’Ile Rousse. Esta isla es carismática porque cuando anochece se torna de un color rosáceo, de ahí su nombre. El mar, en cambio toma un tono de color violáceo. El regreso, por el interior de Córsica hasta Bastia. De noche y por esas carreteras se puede apreciar cómo son de peligrosos los lugareños conduciendo.
CAP CORSE |
Km recorridos: 200
HAUTE CORSE |
Km recorridos: 150
BONIFACIO |
Km recorridos: 350
ILES SANGUINAIRES |
Km recorridos: 60
GOLFO DI LAVA |
Km recorridos: 20
· Día 10: Atracamos en Toulon. Las motos bajamos del ferry las primeras y a toda prisa nos dirigimos con idea de tomar el desayuno en Marsella. Un solo objetivo: visitar el Puerto Viejo, que es lo que merece la pena de esta atascada, industrial y fea ciudad. Lo digo con conocimiento de causa, porque es la tercera vez que paso por aquí. A pesar de ser un día soleado y después de salir de Marsella, para nuestra desgracia, nos encontramos con el temido viento de Tramontana. Pero esta vez, un poco más suave. Por la tarde, llegamos a Mollet del Vallés con idea de pernoctar y repetimos hotel. Una vez duchados y comidos, bien entrada la tarde, nos dirigimos a hacer turismo en una Barcelona nocturna.
Km recorridos: 576
· Día 11: Día soleado. Salida desde Mollet del Vallés y regreso a Madrid. Última etapa; con pena nos dirigimos de vuelta a casa. Aquí nos damos cuenta de lo caras que son las autopistas de peaje y lo malas que son. Todas en obras, con infinidad de rayas pintadas, repintadas y tachadas. Un auténtico peligro. Por lo menos en Francia, tienen la deferencia de hacer un precio especial a las motos, ya que se paga en función del tamaño del vehículo. Llegamos a casa exhaustos, pero contentos, con la satisfacción de haber cumplido un bonito sueño.
Km recorridos: 670
Total km. recorridos: 3.700
La próxima ¿Podría ser la Ruta 66?
Bestial,que pedazo de salida,bueno mejor dicho viaje...quien pudiera...
ResponderEliminarQue bueno el viaje, la ruta 66 debe ser la repera también. Buen blog Packocho
ResponderEliminarMuy chulo el blog, incluidas las imágenes y simpática la síntesis de la ruta en moto.
ResponderEliminarEspero que cuelgues el de London que me va a ayudar seguro.
Un fuerte abrazo.
Rosa (soy la compañera de Pablo)
Hola, perdona la tardanza. No lo recuerdo fue hace tiempo y no tomé nota (fallo). Si recuerdo que estaba en la carretera D111 hacia las Iles Sanguinaires.
ResponderEliminarSiento no poder ayudarte más.