PACKOCHO

Motero, Rider, Biker, motoviajero o motoaventurero, un poco de todo. Estoy dando la vuelta al mundo por etapas. Después de cada viaje tengo que volver a casa, trabajar, ahorrar y esperar de nuevo a las vacaciones. Desde temprana edad comienza mi pasión por las motos. Que yo recuerde, tendría unos 6 años cuando les pedía a mis padres que me comprasen una Montesa Cota 25. Costaba 25.000 pesetas (150 €) de la época. Eran tiempos difíciles y no pudo ser ese sueño y tuve que esperar años para poder comprar una moto de segunda mano. Este blog no pretende sentar cátedra en ningún aspecto, ni de motos ni de viajes, ni nada parecido. Tan solo pretende contar unas pocas historias que le pasan o han pasado al que lo escribe.

He tenido la suerte de recorrer carreteras míticas en moto como: "Trollstigen" y "Atlantic Ocean Road" en Noruega, "Route 66", "US-1", Los Cayos y Florida y los National Parks de Utah y Arizona en Estados Unidos, el "Vietcong" y la "Ruta Colonial 4" de Vietnam, llegar hasta "Norkdkapp" (Cabo Norte) atravesando un montón de países europeos. Además de, Costa Rica, Nicaragua, Cuba, Córcega, Grecia, Portugal, Marruecos, la Ruta 40 en Argentina e incluso Kho Larn en Thailandia.

Sobre 4 ruedas he podido disfrutar de la "Atlantic Ocean Road", Philip Island y el "Australian Desert" en Australia, "Route 61 o Highway Music o Blues Highway" en USA, Canadá, muchos países europeos, Marruecos o Turquía ...

Tampoco, tienen estas historias un orden cronológico. Así que a disfrutar.

2 de febrero de 2019

MOTORUTA COSTA RICA - 2018




Comienza la temporada de invierno en Europa. Para compensar el frío pasado este verano en Nordkapp, esta vez toca ir a conocer y rutear por un pequeño país de Centroamérica. El destino elegido es la selvática Costa Rica – Pura Vida.

Para recorrer Costa Rica, cambiamos de estilo y de moto. Esta vez es una BMW R 1200 GS de 2017.

Costa Rica tiene frontera al norte con Nicaragua y al sur con Panamá. Nos encontraremos selva con una inmensa vegetación, volcanes, el océano Pacífico y el mar Caribe, aunque esta vez no vamos a ver este último. Es un país pequeño en extensión pero muy denso. Los trayectos aunque cortos en kilometraje requieren más tiempo de lo que podría ser normal y las velocidades medias son menores de lo habitual. Nos han recomendado que no conduzcamos de noche. Es peligroso por los baches y agujeros que nos podemos encontrar. Después de recorrer el país hemos comprobado que las carreteras no son tan malas como nos habían advertido. El asfalto en general es bueno. También, hemos realizado tramos de tierra y grava. De ahí el motivo de elegir la polivalencia de una moto maxitrail.

La moneda oficial es el colón (1$ = 534c) o (1€ = 600c). El cambio en dólares estadounidenses es más recomendable que llevar euros. Además, en cualquier parte de este país aceptan el pago en dólares. Costa Rica tiene 7 provincias que a su vez se dividen en cantones (82). Los enchufes eléctricos son como los americanos y el voltaje es de 110. El precio de un litro de gasolina es de 670 colones (poco más de 1$ al cambio).



El clima es bastante agradable. La temperatura suele ser constante todo el año, como en Canarias. Existen dos temporadas, una de lluvia (de mayo a diciembre) y otra seca (el resto de meses). La temporada de lluvia, es más acusada por la costa caribeña, aunque lluvia nos podemos encontrar en cualquier sitio. Podemos ver que en poco tiempo el cielo se cubre y llueve de forma torrencial, en cualquier punto de este país centroamericano.

La diferencia horaria con respecto a España es de 7 horas en invierno. Amanece a las 05:30 horas y anochece bastante pronto, sobre las 17:30. No obstante, la luz natural tiene una tonalidad especial, propia de un país cerca del trópico.

Aprovechando la abundante naturaleza, las actividades al aire libre son fáciles de encontrar y existe bastante infraestructura. Aunque aquí lo que más abunda es el famoso “canopy” o “tirolesas”, las tirolinas que nosotros conocemos. Consiste en un cable de acero y deslizarse con un arnés a gran velocidad por valles entre árboles.

Un dato que llama la atención es la amabilidad que tienen los costarricenses -“ticos”-, en general. También, se puede observar la gran influencia ejercida por Estados Unidos. No obstante, veremos muchos turistas de todas las nacionalidades. En cuanto a la seguridad física, nos informan que no suele existir violencia, aunque si existen robos por descuidos y oportunistas.

SANTA ANA

DIA 1 (2 noviembre): MADRID – SAN JOSÉ (COSTA RICA)

La aventura comienza con un más que madrugador vuelo de 2 horas y haciendo escala en Zurich (Suiza). La parada es relativamente corta y después hacer el cambio de avión y tras otras 15 horas, aterrizamos a medio día en el aeropuerto internacional Juan Santamaría de San José de Costa Rica. El aeropuerto no está lejos del centro de la ciudad. Esta vez nos vienen a recoger al aeropuerto y no nos tenemos que buscar la vida, ya que hemos contratado –a través de una agencia especializada en viajes de moto- el traslado al hotel, las reservas de hoteles y el propio alquiler de la moto.

El alojamiento es en un buen hotel en Santa Ana. Una localidad aledaña a pocos kilómetros de San José. Después del instalarnos en el hotel (con exposición permanente de arte moderno en sus instalaciones) es hora de dar un paseo e intentar entrar en el horario local para compensar el jet lag. Aprovechamos para comprar una tarjeta telefónica prepago (no existe el roaming gratis) que luego utilizaremos durante el viaje. Siempre es conveniente en los viajes en ruta tener acceso a internet para hacer consultas, reservas o usar el navegador. Aprovechamos la cena para probar la cerveza del país y algunas viandas locales. 

En Costa Rica solo existe una fábrica de cerveza nacional llamada “Imperial”, que es la encargada de elaborar todas sus variedades.

PARQUE NACIONAL DE LOS QUETZALES

DIA 2 (3 noviembre): Etapa 1 – SANTA ANA – CARTAGO – PARQUE NACIONAL DE LOS QUETZALES - SAN GERARDO DE DOTA

Un buen desayuno para tomar fuerzas a base de “Gallo Pinto”: arroz con frijoles negros. El gallo pinto es la base típica de los desayunos costarricenses. Lo completamos con huevos revueltos, bacon, bollería, etc. Llama la atención la fruta por sus sabores naturales.

El día es muy soleado y se agradece ya que hemos dejado el comienzo del invierno en Madrid. En la misma calle, junto al hotel recogemos la moto y cargamos todo el equipaje. Además de la ropa de moto, hay que ponerse en el torso –de forma visible- una banda de material reflectante, ya que es obligatorio para circular en moto. En cuanto a la legislación, uso y conducción de la moto es exactamente como en España.

Tenemos que dirigirnos por el área metropolitana de San José hacia el sureste. Hay mucho tráfico de salida ya que es sábado pero la conducción no es mala. 


Tomamos la carretera Panamericana 2 hacia la ciudad de Cartago. Situada a las faldas del volcán Irazú, en tiempos, Cartago fue la capital de Costa Rica hasta 1832. Entre la Avenida Central y la Avenida 2, junto a la Plaza Mayor encontramos las Ruinas de la iglesia de Santiago Apóstol que alberga un parque en su interior. La iglesia fue destruida por un terremoto y nunca llegó a terminarse. Las calles de las ciudades de Costa Rica y sus pueblos están numeradas (recordando la nomenclatura estadounidense) y la estructura es cuadricular. Aquí ya aprendemos una importante lección para conducir motos en zonas urbanas de Costa Rica. Entre la calzada y las aceras hay unas “acequias” donde meter la rueda de la moto es realmente fácil y pegarse un batacazo de impresión.


Continuamos por la carretera Interamericana 2 (se denomina así a la Panamericana a su paso por Costa Rica y une Nicaragua con Panamá) y subimos por el parque eólico Los Santos. Divisamos en el horizonte las nubes y la niebla agarradas en las cimas por las montañas hacia donde nos dirigimos. Pasamos por la localidad de El Empalme. Todo este trayecto se hace en subida. El asfalto es relativamente bueno, aunque nos habían advertido que estaba muy mal.

PARQUE NACIONAL DE LOS QUETZALES

Cuando llevamos aproximadamente 100 km recorridos desde que salimos por la mañana, llegamos al Parque Nacional de los Quetzales con más de 5.000 hectáreas de naturaleza. Es un paraíso de aves (el horario de visita es 07:30 a 15:30 h). La entrada cuesta 10$, pero por alguna extraña razón, no nos han cobrado y hemos entrado gratis. Dentro del parque se pueden hacer rutas para practicar senderismo o trekking. El mayor atractivo de este parque es un ave tropical, el quetzal. No llegamos a ver este pájaro que es llamativo por su plumaje verde y rojo. En las inmediaciones vemos señales de precaución en la carretera, que avisan que pueden cruzar animales salvajes, como el tapir. Dejamos la moto en la zona de “parqueo” y realizamos una ruta a pie por las entrañas de la espesa vegetación.


PARQUE NACIONAL DE LOS QUETZALES
Parece que los dioses nos han respetado la caminata porque justo cuando nos encaramamos a la moto, empieza a llover y hay que ponerse a toda prisa los trajes de agua. Muy rápidamente se pone a llover casi de forma torrencial. El tramo final hasta el hotel es muy bonito pero muy malo, con el asfalto totalmente roto. Son los últimos 8 km, la bajada al valle del río Savegre. Se alternan los baches y tramos de tierra en una bajada muy estrecha y pronunciada dentro de un bosque nuboso.


Nos encontramos a lo largo de las estribaciones de la Cordillera de Talamanca y donde termina la carretera, está el pequeño pueblo de San Gerardo de Dota en el llamado Valle Central. Toda la tarde lloviendo copiosamente, así que decidimos comer tranquilamente y disfrutar de un merecido descanso. Nos llama la atención un fuerte olor a marihuana y es el producido por una planta llamada “Flor de la noche” (Plectranthus neochilus). La alternativa, en caso de buen tiempo, se puede dar un paseo hasta unas pequeñas cataratas que se encuentran en las cercanías.

La etapa del día: 113 km – 2,20 horas

MANUEL ANTONIO

DIA 3 (4 noviembre): Etapa 2 – SAN GERARDO DE DOTA – CERRO DE LA MUERTE – PARQUE NACIONAL MANUEL ANTONIO – JACÓ

Ha llovido por la noche pero por la mañana temprano luce el sol. Un paseo para ver San Gerardo de Dota antes del desayuno. Esta pequeña localidad fue fundada en el año 1954 por dos parejas de hermanos, ellos y ellas. Fueron hasta allí para cumplir un sueño dentro del valle. 

Para salir de la zona de Savegre, tenemos que regresar por la carretera de la tarde anterior buscando la Interamericana 2. Con sol y en subida se hace mucho mejor. Enseguida llegamos a El Cerro de la Muerte. No es ni más ni menos que un macizo de 3.491 metros de altitud que forma parte de la Cordillera de Talamanca, en el eje montañoso central de Costa Rica, entre las provincias de Cartago y San José. Este lugar se caracteriza por el clima frío (1º a 13º, según temporada). Circulan leyendas por aquí que cuentan que el frío mató a muchos campesinos. La carretera tiene muy buen asfalto y con bastantes curvas, aunque podemos encontrarnos con algún bache aislado o incluso alguna sorpresa en forma de roca en medio de la vía por desprendimientos. Los moteros de la zona aprovechan para “hacer curvas” y divertirse en este tramo.


DOMINICAL - OCEANO PACÍFICO

En San Isidro El General cambiamos a la carretera 243, toda de buen asfalto y más curvas. Unos kilómetros más adelante pasamos junto a las cataratas Nauyaca. Donde termina la carretera 243, avistamos el océano Pacífico, en el cruce giramos a la derecha tomando la 34 y allí mismo entramos en Dominical. Dominical no deja de ser una población propicia para practicar surf y un poco hippie. Nosotros aprovechamos para tomar una cerveza para refrescar las gargantas y descansar junto a la playa. Después retrocedemos apenas un kilómetros y seguimos nuestro camino por la 34, esta vez hacia el norte en dirección Jacó. Buena carretera la 34, también llamada carretera Pacífica Fernández Oreamuno o Costanera Sur. 




MANGLARES DE ISLA DAMAS
Una importante bajada entre restaurantes divisando el océano Pacífico, nos lleva al Parque Nacional Manuel Antonio (07:00 a 16:00 h, lunes cerrado). El precio de la entrada es de16$. Es el parque nacional más pequeño pero más visitado de Costa Rica. Se pueden ver monos de cara blanca, mapaches, perezosos o iguanas. Está enclavado en una zona de playas arena blanca y bosque tropical lluvioso. Se debe llegar antes de las 12:30, ya que cierran cuando se cubre el cupo de asistencia y el aforo se completa. En caso de no poder visitar el parque, la alternativa es hacer otras actividades, por ejemplo visitar los Manglares de Isla Damas, en la desembocadura del río Paquita, a pocos kilómetros. Dirigidos por la reencarnación de Mowgli, navegamos en una lancha por los manglares veremos animales salvajes: monos, serpientes, tortugas, aves, cocodrilos, etc. El precio son 25.000 colones (36 €), pero a base de regateo en las proximidades de la puerta del parque Manuel Antonio. Empieza a llover a mediodía y ya no cesa hasta bien entrada la noche. Después de la excursión, toca hacer un tramo de 75 km con el traje de agua hasta Jacó.

Nos encontramos en la provincia de Puntarenas y tenemos nuestro hotel en Jacó, un lugar playero donde se agolpan los turistas extranjeros (mayoritariamente de habla inglesa). Es el Benidorm costarricense. El hotel, aunque bien situado en el centro y junto al mar, no nos gustó en demasía. La cena después de un paseo por el centro neurálgico, en la Avda. Pastor Díaz.

La etapa del día: 223 km – 4 horas

TAMARINDO


DIA 4 (5 noviembre): Etapa 3 – JACÓ – TAMARINDO 

Sale el sol radiante, que ya empezábamos a echar de menos y afrontamos la etapa más larga. Es el primer día que no llueve y eso nos alegra. Dejamos la carretera 34 en el cambio de provincia y continuamos por la 27 (carretera Próspero Fernández), que después se transforma en la 23. El paisaje se transforma al cambiar de la provincia de Puntarenas a la de Guanacaste. Se alternan tramos de vegetación espesa y con algunos más despejados. De manera casi imperceptible vamos ascendiendo. En El Roble tomamos la Ruta 1 o Carretera Interamericana Norte. Es el día ideal para probar, durante la ruta, a tomar algo en una “soda.” Una soda es un pequeño bar/restaurante junto a la carretera donde se puede comer más barato (a base de comida popular costarricense) y donde no se suele vender alcohol. Aunque en las ciudades y pueblos también podemos encontrar sodas.



Unos kilómetros más adelante, en la zona ganadera de Limonal de Abangares, giramos a la izquierda y cambiamos a la carretera 18, también conocida como Paso del Tempisque. Así llegamos al moderno Puente de la Amistad de Taiwán (inaugurado 4 veces y bautizado otras 2) que cruza el río Tempisque por su desembocadura en el golfo de Colorado. Hasta el año 2003 se utilizaban transbordadores para cruzar este paso del río.


Seguimos y en Pueblo Viejo de Nicoya, esta vez giramos a la derecha y tomamos la carretera 21 circulando unos cuantos kilómetros hasta Santa Cruz. Nuevamente, nos desviamos a la izquierda para tomar la carretera 160. El siguiente cambio de carretera será en la localidad 27 de Abril para circular por la carretera 152. Y el tramo final, en Villareal tomamos la 155 hasta Tamarindo. A pesar de los continuos cambios de carretera no se hace complicado gracias al navegador que nos lleva sin equívocos a nuestro destino.

TAMARINDO - OCÉANO PACÍFICO

Tamarindo, ubicado en la península de Nicoya fue un antiguo pueblo de pescadores. Uno de los más importantes atractivos es el Parque Nacional Marino Las Baulas, donde se pueden ver las gigantes tortugas laúd. Estas enormes tortugas –en grave peligro de extinción- tienen su anidación de noviembre a febrero. La zona cuenta con bonitas playas en el Pacífico (Tamarindo, Langosta y Grande), aptas para practicar surf. Muy recomendable pasear por las playas a la caída de la tarde y disfrutar de preciosas puestas de sol de una belleza increíble y divisar la isla Capitán. Paseando por Tamarindo podemos ver muchos sitios para cenar tranquilamente algo típico. Es fácil encontrar sitios de alquiler de material de surf o ciclomotores, tiendas variadas, galerías de arte, etc.

La etapa del día: 229 km – 4 horas

VOLCÁN RINCÓN DE LA VIEJA

DIA 5 (6 noviembre): Etapa 4 – TAMARINDO – RINCON DE LA VIEJA 

Como amanece temprano y el desayuno lo sirven a partir de las 7, aprovechamos para pasear por las playas del Pacífico. No somos los únicos y algunos se atreven a correr y hacer deporte.

Preparamos la moto con el equipaje y hacia el norte nos disponemos a pasar por Belén por la carretera 155, que no tiene absolutamente nada que ver con el Belén de Palestina, como es lógico. Aquí cambiamos a la carretera 21. Después pasaremos por Filadelfia, efectivamente, tampoco es la de Estados Unidos. Nos encontramos en la región de Liberia. La ciudad de Liberia es la capital de la provincia de Guanacaste y aunque es una ciudad pequeña tiene universidad y museos. El camino natural y más cómodo es desde Liberia por la carretera 1 y en Guadalupe se toma a la derecha la carretera directa al volcán Rincón de la Vieja.


LIBERIA
Como a nosotros nos apetece seguir con la aventura y disfrutar de la moto en conducción off road, en Liberia salimos por la 918 que lleva por un vertedero. La 918 en sí no es una carretera, es un camino con tramos de grava, tierra y los menos, de asfalto bastante roto. 

Tenemos que pagar un peaje dentro de la Finca Río Negro de 700 colones por persona, ya que es un derecho de uso de un camino privado. De este modo, te abren la puerta de la verja y continúas dando saltos con la moto por el camino hasta el Parque Nacional Rincón de la Vieja. Dentro del parque nacional, el alojamiento hay que hacerlo en el único sitio posible, el Hotel Hacienda Guachipelín. Aunque sea el único, es más que recomendable. Tiene una oferta de servicios considerable (existe la posibilidad de hacer actividades de aventura) en un enclave maravilloso. Dentro del parque hay que moverse con la moto ya que hay distancias de varios kilómetros hasta el volcán o a otros puntos de interés.

Después de instalarnos en la habitación, vamos con la moto hasta la entrada del volcán. Desde allí sale un pequeño camino para pasear entre la selva hasta las Cascadas de la Oropéndola. De regreso de las cascadas, entramos al volcán.

SELVA RINCÓN DE LA VIEJA
La entrada al parque cuesta 15$ (horario de 08:00 a 15:00 h, cerrado los lunes). Este volcán es uno de los menos visitados y por ende, uno de los más tranquilos. El Rincón de la Vieja -cuya última erupción fue en 1983- ahora en semiactividad (con fumarolas), no se caracteriza por tener un cráter visible desde abajo. El cráter está cerrado al público desde 2011. Pero hay un agradable y bien indicado recorrido por su base para ver otras bellezas a base de selva y animales. Encontramos pequeñas cascadas y de vez en cuando un fuerte olor a azufre. Es el momento de apreciar la burbujeante actividad volcánica.

Hoy tampoco ha llovido y el calor ha hecho mella, para rematar el día tomamos unos baños termales en Río Negro Hot Springs. Aguas termales naturales en medio de la selva. Con tanta vegetación y ríos es frecuente pasar por puentes colgantes, de madera y cables. Después del baño caliente y tomar unos barros, una cena en la hacienda a base de alimentos típicos y cerveza nacional. No hay otra alternativa, a no ser que hayas pasado previamente por el supermercado y cenes tristemente en la habitación. Advertencia: los mosquitos atacan sin piedad con alevosía y nocturnidad.

La etapa del día: 127 km – 2 horas; más del 25% off road.

LAGUNA ARENAL

DIA 6 (7 noviembre): Etapa 5 – RINCON DE LA VIEJA – VOLCAN ARENAL

En las carreteras existe limite de velocidad y hay muchas líneas continuas que apenas se respetan por los conductores. Esto produce adelantamientos en casi en cualquier punto. Tampoco hemos visto policía pero se debe extremar la precaución, como siempre que se va en moto. Después del desayuno típico y de cargar la moto, un ritual que se repite cada día, nos encaminamos a salir del parque nacional. Hay que volver por Liberia, pero esta vez y por hacerlo diferente, vamos por Curubandé hasta la carretera 1 (Interamericana norte). Es un tramo bastante recto y dejamos Liberia a la izquierda. En Cañas toca dejar la 1 y cambiar a la 142 hasta la Laguna de Arenal. Antes de llegar a la Laguna del Arenal hay un pueblo llamado Ángeles y nada más pasarlo hay dos opciones: o continuar por la 142 por Tilarán y sus barrios (tramo divertido de curvas y buen asfalto) o continuar de frente. Nosotros elegimos la segunda por nuestro afán aventurero, más recto pero peor camino. La diversión (con su punto “masoca”) está en sortear y esquivar los baches. Pasamos junto a la planta eólica Tilarán y hacemos una bajada por un pésimo camino de tierra con una pendiente bastante considerable y pronunciada hasta la propia orilla de la laguna. Circulamos por la carretera 142 que va bordeando la laguna por su parte norte con buen firme y viendo el agua y los árboles a nuestra derecha.

LA FORTUNA - VOLCÁN ARENAL
La Laguna Arenal no deja de ser un embalse artificial formado tras la construcción de una presa en 1979. Está situada muy cerca del volcán del mismo nombre, del Parque Nacional Tenorio y del bosque nuboso de Monteverde. Sin dejar la carretera 142, pasamos de la provincia de Guanacaste a la de Alajuela.

Para finalizar la ruta del día, llegamos al pueblo de La Fortuna, junto a la base del volcán. Allí hay una importante oferta hotelera alrededor del volcán. Nos instalamos en un bonito hotel situado junto en la propia falda del volcán y una zona selvática de bosque nublado. De hecho, dentro del hotel vemos monos, aves y otros animales salvajes e infinidad de plantas de todo tipo.

Dedicamos la tarde a ver el pequeño y tranquilo pueblo de La Fortuna de San Carlos. Este pueblo vive dedicado para dar cobertura turística al volcán Arenal. Nosotros aprovechamos, también, para contratar las actividades de aventura que haremos al día siguiente.

Los lugareños nos dicen que estamos en una zona de clima tropical. Se supone que llueve unos 15 minutos de forma torrencial. Y efectivamente, lo hace al final del día pero durante más de una hora. Menos mal que ya es de noche y estamos en el hotel disfrutando de sus instalaciones.

La etapa del día: 170 km – 3,10 horas

VOLCÁN ARENAL

DIA 7 (8 noviembre): Etapa 6 – VOLCAN ARENAL – VOLCAN ARENAL

Este día estaba previsto ir al Parque Nacional Volcán Poás, pero un funcionamiento pésimo de su página web (www.sinac.go.cr, que es la de todos los volcanes de Costa Rica), nula atención telefónica y nada de acceso por correo electrónico. De ningún modo se puede hacer la reserva previa y necesaria. Desde que aterrizamos en San José intentamos hacer dicha reserva y fuimos incapaces de hacerlo, incluso hablando con personal del SINAC, el organismo que gestiona los volcanes. Ellos mismos nos advirtieron de las dificultades. El horario de visita 08:00 a 15:30 horas, con aforo limitado en pases de 20 minutos. Aparcamiento de 07:00 a 14:00 h. La entrada cuesta 15$, como todos los volcanes costarricenses. La distancia entre el volcán Arenal y el volcán Poás es de 115 km, unas 2,30 horas.

Antes de cada viaje y cuando llevas contratado de antemano los vuelos, es conveniente hacer una buena planificación en casa y estudiar bien los puntos que deseas visitar y las rutas sobre un mapa. Después, la realidad y los contratiempos te van ajustando el calendario. Pero no suele fallar mucho, si lo has hecho bien. Ante la imposibilidad de ver el volcán Poás, decidimos no arriesgar a perder el día. Por tanto, dedicamos el día a visitar más tranquilamente el parque Nacional del volcán Arenal, que es donde estábamos. Este impresionante volcán y uno de los volcanes más bonitos no siempre se puede ver con su cráter despejado. Normalmente, suele estar cubierta la cima por alguna nube enganchada. La entrada principal al volcán estaba cerrada por obras. El problema de este parque es que el acceso está pésimamente señalizado. Mejor dicho, señalización nula. Buscando la entrada alternativa, perdemos mucho tiempo por carreterillas y caminos entre el volcán y la Laguna.

Una vez que das con la única entrada abierta por la cara este y acordándote de los antepasados de alguien, pagas una entrada de 15$ (precio para no residentes), te dejan hacer una foto del único plano que disponen y sin facilitarte ningún tipo de explicación de cuáles son las posibilidades de visita. El horario de visita es de 08:00 a 14:30 para visitar el Parque Nacional Volcano Arenal. 

CEIBA
Unos metros más adelante hay una zona de “parqueo”. Mejor continuar andando para llegar hasta un mirador. Como suele ser habitual, el cielo está cubierto por las nubes e imposibilita ver el volcán con toda su inmensidad. En la cara sur está un pequeño volcán llamado Monte Chato. Ese día se encontraba cerrado también, a pesar de su inactividad. El Cerro Chato, como también se le conoce, tiene un pequeño cráter con una laguna de agua azul turquesa. Ante estos contratiempos, la única opción es realizar una caminata por un bosque selvático para ver restos de coladas de lava escupidas por el volcán el año 1992. La última erupción tuvo lugar en el año 1968, aunque en la actualidad sigue expulsando humo y cenizas. Muy cerca, regresando a una bifurcación y tomando el camino de la derecha podemos llegar a una ceiba de gigantesco tamaño. Este impresionante árbol tiene más de 400 años de antigüedad, con unas raíces de varios metros de altura.

Regresamos por la carretera 142, que rodea el volcán. A media mañana, ya con tiempo escaso para hacer otras actividades. Nosotros nos inclinamos por hacer canopy con la empresa AMA, la más importante con 7 cables. 7 largas tirolinas, muy divertidas, seguras y con buena dosis de adrenalina. Desde lo alto, podemos ver dos saltos de agua, como la Catarata de la Fortuna. Al finalizar los cables, una visita a una villa de los indios nativos Maleku. 


CANOPY
Existen infinidad de empresas para las distintas actividades de aventura que ofrece La Fortuna: trekking hasta las cataratas, rappel, rafting, canoas, pesca, observatorio de animales salvajes o quads y buggies. Para los sibaritas, las Termas de Tabacón (95$).


Por la tarde y como merecido descanso, un paseo por La Fortuna y una merienda-cena, ya que hoy tampoco hemos comido. En los viajes en moto es normal no comer a las horas convencionales. Además de beber cerveza nacional, comemos platos típicos: Casado (arroz, frijoles, plátano frito y carne o pescado con guarnición) y Quiquite.




La etapa del día: 63 km – 02:30 horas; más del 85% off road.

SAN JOSÉ

DIA 8 (9 Noviembre): Etapa 7 – VOLCAN ARENAL - SAN JOSÉ 

El desayuno costarricense se compone de gallo pinto y “café chorreado”. El café chorreado -tal como lo beben los ticos- es agua caliente que se ha filtrado por granos de café sostenidos en un filtro de tela montado en un soporte de madera, que luego gotea en un recipiente. 


Hoy no madrugamos y desayunamos tranquilamente, no tenemos prisa. Es la última etapa de la motoruta por Costa Rica. El regreso de la etapa final se suponía que iba a ser una salida tranquila hacia la capital, pero la orografía no lo facilita. Retomamos la carretera 142, por la que habíamos circulado días antes, hasta Muelle de San Carlos. Giro a la derecha para circular por la 35, un tramo bastante recto y llano hasta Florencia. No estamos en Italia, seguimos en Costa Rica. Ahora es la 141 y nos toca atravesar bastantes pueblos pequeños y el consiguiente tráfico. En Quesada y sus innumerables barrios, entramos en una dinámica constante de subidas y bajadas de montañas con infinidad de curvas. Hemos perdido la cuenta de los pueblos que hemos atravesado ribeteando carreteras de valles verdes y cordilleras. La lluvia amenaza con aguarnos el regreso. En Sacramento giramos a la izquierda y entramos de lleno otra vez en la Carretera 1 (Interamericana) en su tramo por Alajuela. Cogemos carrerilla y el ritmo del tráfico se intensifica. Nos acompañan bastantes camiones y el sol sale tímidamente.


En la entrada de San José hay que pagar un peaje de 50 colones por la moto. Ya nos ocurrió el primer día al salir de la capital. Atención porque en todas las zonas de detención de los peajes para pagar, el asfalto está realmente mal, blando y pegajoso, por lo que es fácil caerse con la moto.

Es medio día cuando llegamos a San José, hacemos el checking en un hotel céntrico y comemos de forma típica en una soda cercana. Luego, por la tarde, hay que ir a devolver la moto a Santa Ana. El regreso al centro es un atasco considerable ya que es viernes, de noche y está lloviznando.

Ya en San José, dando un paseo por el centro, llegamos hasta el barrio de Escalante. Nos han recomendado cenar allí. Escalante es un barrio donde se agrupan chefs de renombre y se aprecia la rivalidad para tener el local más atrayente entre un público más burgués. Quien quiera vivir la noche costarricense la puede encontrar en el centro comercial El Pueblo y en los barrios cercanos a la universidad San Pedro y La California.

La etapa del día: 145 km – 3 horas.

SAN JOSÉ

DIA 9 (10 noviembre): SAN JOSÉ – MADRID

La salida del vuelo es nocturno por eso tratamos de ver algo de San José. Nos queda conocer la capital de Costa Rica, ciudad sin gracia y sin atractivos turísticos.

Tomamos el último gallo pinto para desayunar, preparamos el equipaje y damos un paseo por la Avenida 0 hacia el Teatro Nacional, Plaza de la Cultura que alberga varios museos: Museo de Oro Precolombino, Museo Numismático y la mayor colección de plástico nacional. No muy lejos, el Mercado Nacional de Artesanía. Las tiendas y el ajetreo de viandantes se concentran por la comercial Avda. 2 y sus alrededores. No muy lejos está el Mercado Central con vendedores y sus pequeños restaurantes llamados sodas. La zona del mercado no es muy recomendable. Allí se localiza prostitución y delincuencia callejera. No obstante, desde la Fuerza Pública (policía) de Costa Rica se están esforzando en mejorar este aspecto.

San José tiene un gran Parque Metropolitano La Sabana que alberga el estadio nacional, el Islote La Sabana y el Museo Costarricense. Apuramos el tiempo callejeando viendo edificios, pequeños parques y alguna iglesia.

A última hora, ya caída la tarde, nos dirigimos al aeropuerto para tomar un vuelo a Frankfurt (Alemania) donde hacemos una breve escala y llegamos a Madrid por la tarde, del día siguiente. Otra panzada de avión. Es 11 de noviembre y se acaba nuestro viaje.



Conclusión y algunos consejos:

Esta vez no ha sido una gran cantidad de kilómetros recorridos, para lo que estamos acostumbrados. En total 1.103 km. Pero han sido variados (curvas, asfalto, caminos y grava). Costa Rica es un país pequeño pero muy intenso, “Pura Vida” con muchas cosas que ver, sobre todo naturaleza. 

Además de ropa de moto, dentro del equipaje es imprescindible llevar traje de agua, aunque no sea época de lluvias. También, necesario llevar ropa cómoda, bañador y calzado para trekking. Un cortavientos es suficiente como ropa de abrigo.

También incluir en el equipaje: enchufes eléctricos de doble patilla (americanos). Un soporte para el teléfono móvil para instalar en la moto. Dólares americanos, pues en todos los sitios admiten el pago en la moneda estadounidense. Loción antimosquitos y ganas de pasarlo bien y disfrutar de lo que nos ofrece este país.

Un país muy recomendable para visitar y conocer, bien en moto o de cualquier otra forma. En 10 días se nos ha hecho corto y queda pendiente visitar la parte del Caribe y el Parque Nacional de Tortuguero. ¿Habrá próxima? ... Con mucho gusto.

Para ver el video resumen del viaje, pincha el link:


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