PACKOCHO

Motero, Rider, Biker, motoviajero o motoaventurero, un poco de todo. Estoy dando la vuelta al mundo por etapas. Después de cada viaje tengo que volver a casa, trabajar, ahorrar y esperar de nuevo a las vacaciones. Desde temprana edad comienza mi pasión por las motos. Que yo recuerde, tendría unos 6 años cuando les pedía a mis padres que me comprasen una Montesa Cota 25. Costaba 25.000 pesetas (150 €) de la época. Eran tiempos difíciles y no pudo ser ese sueño y tuve que esperar años para poder comprar una moto de segunda mano. Este blog no pretende sentar cátedra en ningún aspecto, ni de motos ni de viajes, ni nada parecido. Tan solo pretende contar unas pocas historias que le pasan o han pasado al que lo escribe.

He tenido la suerte de recorrer carreteras míticas en moto como: "Trollstigen" y "Atlantic Ocean Road" en Noruega, "Route 66", "US-1", Los Cayos y Florida y los National Parks de Utah y Arizona en Estados Unidos, el "Vietcong" y la "Ruta Colonial 4" de Vietnam, llegar hasta "Norkdkapp" (Cabo Norte) atravesando un montón de países europeos. Además de, Costa Rica, Nicaragua, Cuba, Córcega, Grecia, Portugal, Marruecos, la Ruta 40 en Argentina e incluso Kho Larn en Thailandia.

Sobre 4 ruedas he podido disfrutar de la "Atlantic Ocean Road", Philip Island y el "Australian Desert" en Australia, "Route 61 o Highway Music o Blues Highway" en USA, Canadá, muchos países europeos, Marruecos o Turquía ...

Tampoco, tienen estas historias un orden cronológico. Así que a disfrutar.

3 de marzo de 2013

AUSTRALIA (I) - SYDNEY - 2012



Esta vez este blog no va a estar estructurado como si fuera una guía turística. En un mes de estancia sería hacer un relato lleno de datos que –probablemente- nadie leería. Entonces me voy a dedicar a destacar lo más relevante y diferente que podemos encontrar con respecto a lo que conocemos. Obviamente, facilitaré información y recomendaciones de lugares que se pueden visitar, por si entre los lectores hay algún osado turista que llegue hasta estas lejanas latitudes.
Australia es el país de la isla-continente. Situada al otro lado del mundo, tiene una extensión 15 veces España y una población aproximada de 21.000.000 de personas.
Es el país donde crecen los canguros, koalas, wombats, ornitorrincos y otras especies de animales raros. Los propios australianos son “aussies” y hablan inglés. No sabría decir si les duele la cabeza por vivir tanto tiempo cabeza abajo.
Australia es el país con el que muchos de nosotros hemos soñado visitar algún día de nuestras vidas. Por circunstancias, este sueño ha sido posible. Y allí he estado explorando y disfrutando durante un mes.
Buena calidad de vida, sol, playas, cerveza y mucha naturaleza. Se dice que los australianos pueden parecer informales y optimistas como los norteamericanos, pero beben té, juegan al críquet y conducen por la izquierda como los ingleses. Pero hemos visto que cuando se juntan en un restaurante o en un pub son bastante ruidosos. Superan con creces la cantidad de decibelios que normalmente hay en un local español. Hay más curiosidades, como las escaleras están a la izquierda y las llaves de las puertas giran al contrario de lo que conocemos.
La diferencia horaria respecto a Madrid, según que ciudades es de 9 ó 10 horas. Mientras en España tenemos invierno, en Australia es verano.
La moneda oficial es el Dólar Australiano (AUD) y tiene como características que los billetes están semiplastificados. Aunque los laves y se mojen casi vuelven a su estado original. Otra curiosidad es que tienen una zona donde el billete es transparente.
Para los que viajen allí tienen que llevar adaptadores para los enchufes, ya que estos tienen dos patillas planas situadas de forma oblicua y una tercera vertical como toma de tierra. La electricidad es de 220 v.
La comida basada en frutas, verdura y pescado; aunque abundan los “fast food”. Siempre hay alternativas internacionales ya que están plagados de restaurantes asiáticos. Además hay italianos, kebaps, etc. Pero el plato típico estrella son los “fish and chips”. El pescado más carismático de la zona es el “barramundi”.
Para llegar hasta Australia, un largo vuelo -sin contar con la obligatoria escala- normalmente, se convierte en casi 25 horas de vuelo real. La ida fueron 34:40 horas y la vuelta 30:35.
El vuelo que nos lleva a Australia sale de Madrid a las 10:30 horas y aterriza en Seúl a las 06:00 hora local (11,5 horas de vuelo). Después de tres días de estancia en la capital de Corea del Sur, otro avión nos traslada hasta Sydney a las 19:15 y llegamos a las 08:00. La opción más aconsejable (2 personas) para ir desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad es –paradójicamente- el taxi. Ya que un billete de tren cuesta 15 $.
OPERA HOUSE
SYDNEY:
Nueva Gales del Sur (NSW). Aunque la capital del país es Canberra (si si, está bien escrito; n antes de b) Sydney funciona como la ciudad más importante de Australia. Tanto por la cantidad y variedad de gente, como el turismo y por la economía. Puede tener unos 4,5 millones de habitantes.
Sydney es una gran ciudad que mezcla grandes edificios y rascacielos al estilo de New York con otros barrios que se asemejan a los que puedas encontrar en estados del centro de USA o con pueblos al más puro estilo anglosajón. En pocos kilómetros existen varios tipos de construcciones. Aunque, normalmente, los habitantes de Sydney (sydneysiders) viven en casas bajas. Así mismo, existe un conglomerado de culturas y por la calle puedes ver todo tipo de personas, blancos, orientales, hindúes, etc. Pero llama la atención que se ven muy pocas personas de raza negra.
Existen multitud de restaurantes y bares. El nivel de vida es muy alto. Casi todo es caro. El precio medio de una pinta de cerveza es de 6 $ y una tarjeta de transporte para una semana 43 $. Los alquileres de las casas se pagan por semanas y los salarios que reciben los trabajadores es quincenal. En un informe publicado por la OCDE se dice que Australia tenía el nivel de precios más alto del mundo occidental en vivienda en comparación con los rendimientos de alquiler. Todo esto la convierte en la tercera ciudad más cara del mundo. Y hablando de coches. La mayoría que se ven por la calle son de gasolina, grandotes y automáticos. Muy al estilo americano. Los conductores europeos tenemos el problema que aunque tengamos carnet en nuestro país tenemos que obtener el carnet aussie. En caso de circular sin carnet australiano y tener un accidente –por pequeño que sea- el conductor paga 1.500 $ y el dueño de coche otros 1.000 $, ya que los seguros no se responsabilizan de siniestros producidos por europeos que se les supone no están acostumbrados a circular en sentido contrario. No obstante, no existe ningún problema en alquilar coches y dependiendo de las compañías tienen alguna cláusula especial por accidente. Tiene una fácil solución: contratar una ampliación de seguro.
El primer año los conductores novatos llevan una L, el segundo año una P en color rojo y el tercer año una P en color verde. En función de esto, pueden circular a distintas velocidades.
Existe gasolina sin plomo de 91 y 95 octanos y también gasoil. El precio es de 1,39 $ de la gasolina y 1,51 $ el del gasoil. Un trayecto en ferry puede costar unos 5 $. 10 viajes de autobús son 18 $ y una entrada de cine son 20 $, sin palomitas.
Los australianos son gente bastante amigable. Las casas que he podido visitar, he comprobado que no tienen cortinas. Tan solo utilizan esas que se llaman “venecianas”. Los suelos de las casas tienen moqueta y es muy común andar descalzos. Las mujeres apenas van maquilladas pero se puede decir que casi todas llevan las uñas de los pies pintadas y casi no se puede ver, por no decir ninguna usa silicona en sus cuerpos.
Es chocante pero nada más bajarte del avión piensas que vas a ver canguros por las calles y en los parques y en realidad no los ves. No hay. Miras a las farolas y tampoco encuentras koalas subidos en ellas.
SYDNEY HARBOUR BRIDGE
Sydney es una ciudad muy extensa y está condicionada a la bahía y al mar. Mejor dicho, océano Pacífico. Circular Quay es el eje central de esta ciudad. Desde aquí salen multitud de líneas de tren. Además, tiene la parada principal de todos los ferrys que comunican la bahía de Sydney. El puente Sydney Harbour Bridge fue construido en 1932 y es el primer puente del puerto. Durante años fue el puente de un sólo arco más largo del mundo y como atracción turística; se puede subir hasta el punto más alto previo pago de 150 $.

El barrio de The Rocks se encuentra junto a Circular Quay y es el asentamiento europeo más antiguo en Australia desde 1788. Los sábados tiene un mercadillo muy animado.
BAHIA DE SYDNEY - CITY
Circular Quay es centro neurálgico de transportes de Sydney con el edificio ultramoderno de la Opera House allí mismo. Aunque de estructura y arquitectura moderna, se nota que pasan los años. Está construido en el año 1973. Lo que más llama la atención es cuando te acercas y ves el tejado que no es blanco y tiene relieve. Junto a la Opera House se puede acceder al Royal Botanic Gardens con unas estupendas vistas de la ciudad. Tiene muchos ejemplares de árboles y plantas australianos y de otros países. En el centro de Sydney hay otro Hyde Park, pero bastante más pequeño que el londinense. Este tiene la particularidad de estar habitado por murciélagos. Como en la mayoría de las ciudades australianas Hyde Park tiene su monumento de la Guerra Mundial, el Anzac War Memorial. Junto a Hyde Park está St. Mary’s Cathedral, la catedral católica de la ciudad de estilo neogótico.
ST. MARY'S CATHEDRAL
Pero Sydney tiene otro gran parque llamado Centennial Park, situado al este, muy cerca de Paddington donde la gente practica footing, juega al criquet, pasea con sus hijos o sus perros.
Enfrente de Opera House está la casa del primer ministro pero en Vaucluse Bay está el primer ayuntamiento de la ciudad. Situado en Woollahra en un gran parque.
Otra interesante visita es The Star Casino de Sydney en Pyrmont, donde se puede entrar con casi cualquier vestimenta. La mayoría de los que juegan son asiáticos.
La red de transportes es extensa en Sydney. Lo mejor es comprar una tarjeta de 10 viajes de autobús por 18 $. Los trenes también son una buena opción. Hay un tren monorraíl recorre todo el centro de Sydney y es otra forma más de recorrer el centro en plan turístico.
TREN MONORRAIL
Un pequeño barrio, Kirribili, justo enfrente de Circular Quay. Muy tranquilo y junto a uno de los lados del puente. Tiene su propio parque de atracciones Luna Park. Donde, incluso, se puede comer paella.
BONDI BEACH
Bondi Beach, un barrio surfero y tranquilo. Seguramente, sea la playa más popular de Sydney y una de las más famosas del mundo, aunque llama la atención porque no es muy grande. Aunque la mayoría prefiera el cercano barrio de Bronte, mucho más tranquilo y también con su propia playa. Hay que decir que en estas playas de Pacífico se puede bañar solo en pequeñas zonas acotadas, el resto es para practicar surf y el aviso de fuertes corrientes. Además, queda siempre el misterio de los ataques de tiburones. No es infrecuente ver desalojar una playa por presencia de tiburones. Para tomar algo, pues en el Hotel Beach Bondi o el Hotel Bondi Road. Los domingos en el colegio público se realiza el Bondi Market en plan mercadillo.
MANLY BEACH
Manly Beach otra de las zonas más famosas, al otro lado de Circular Quay. Es un barrio muy frecuentado que posee un gran paseo de lleno de tiendas y conecta con una de las mejores playas de Sydney.
Double Bay en la que se accede a uno de los elitistas barrios de Sydney. Chowder Bay, una zona muy tranquila y con mucha naturaleza; Maroubra, Rose Bay, Neutral Bay y Watson Bay, donde lo típico es comer en el parque a modo de picnic. Y un montón de Bay más que inundan cada rincón de la gran bahía de Sydney.
También, está la animada playa de Coogee y luego caminar por la costa por Gordons Bay, el cementerio, Bronte, Tamarama y finalmente Bondi Beach. Es un recorrido muy utilizado para hacer “footing” a cualquier hora del día.
NEWTON HOTEL
Otros barrios como Newtown, donde se suele concentrar gente de estilo “alternativo” es también interesante para visitar. Newtown está a tres kilómetros al sur del centro de la ciudad. Su calle principal que se llama King Street y está llena de tiendas y muchos restaurantes étnicos, sobre todo asiáticos.
O el de Woolloomooloo; donde es obligatorio comer un “pie n” o un hot dog en el famoso “Harry’s Café de Wheels”, muy popular y conocido. Es un carromato que se encuentra junto al hotel Blue Taj construido en el antiguo Wharf. Aquí quien quiera darse un capricho, tendrá que rascarse el bolsillo ya que una habitación doble cuesta 350 $ la noche.
En Sydney existe una forma bastante asequible de comer y alojarse. Son los pub. Parecidos a los tradicionales pub ingleses pero con la variante que tienen hotel en la planta superior y restaurante. Uno de los más recomendables es el Newtown Hotel, por la decoración y por el ambiente nocturno. Aunque una de las cosas que llama la atención es que para salir de copas hay que salir pronto porque a las 12 de la noche ya está todo cerrado. Es normal ver en las televisiones de los pub o sitios públicos que estén emitiendo un partido de cricquet. Aquí es deporte nacional, junto con el “duro” fútbol australiano.
SOUVENIRS
Junto a Central Station se encuentra Chinatown para comprar todo tipo de souvenirs en el Paddy’s Market. Abierto todos los días de la semana de 09:00 a 17:00 horas excepto lunes y martes. Chinatown está en el sur del centro de la ciudad y es el lugar de referencia para la comunidad china y asiática en Sydney. Los souvenirs más reclamados son los boomerangs, chaquetas, llaveros, y todo tipo de merchandaising. Aunque lo que más llama la atención son los rascadores de manos disecadas de canguro o los abrebotellas de escroto de canguro. Entre Chinatown y Darling Harbour, está un bonito Jardín Chino.
SPANISH QUARTER

En el centro de Sydney, en la “City” se encuentra “Spanish Quarter” donde vemos el club español y varios restaurantes con un toque “hispano” y poco más. La verdad que la presencia española es más bien escasa en todos los aspectos.
Como ya se ha comentado las cervezas y los vinos son bastante caros, aunque sean de producción nacional. Existe la posibilidad en los restaurantes BYO (abreviatura de “bring your own”) en los que puedes llevar tu propio vino y tan solo te cobran el descorche. Cuidado porque pueden ser 8$ por botella. Por eso, no es extraño ver junto a los restaurantes tiendas donde venden vino. Incluso que la tienda sea de propio restaurante. Es curioso, pero las botellas no tienen corcho y se abren, por tanto, con tapón de rosca. En todos los restaurantes dan agua fresca de grifo nada más sentarte en la mesa, de forma gratuita y sin que la pidas.
En George Street está el Queen Victoria Building (QVB) un antiguo Mercado de frutas y verduras donde ahora se alojan 200 lujosas tiendas y cafés. El centro comercial tiene unas enormes vidrieras y cristaleras. Una estatua de la reina Victoria te recibe a la entrada. Muy cerca de esta zona se encuentra la “milla de oro” con las grandes firmas de lujo. Y la Sydney Tower perteneciente a unos conocidos grandes almacenes. Domina toda la ciudad y tiene un restaurante en lo alto que gira y permite ver una espléndida perspectiva de la ciudad. No obstante, en el mismo edificio que alberga la Torre existen multitud de restaurantes de todo tipo distribuidos a distintos niveles. Un buen sitio para comer.
DARLING HARBOUR
Darling Harbour es digamos el puerto de la ciudad en la bahía. Se recomienda la visita de noche. Es una zona de moda, cenas y copas. Puerto olímpico (en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000) y el National Maritime Museum y Sydney Aquarium. Sydney Aquarium y Taronga Zoo (51 $ la entrada). Existe una alternativa mucho más barata y es el Koala Park (26 $) que se encuentra a 45 minutos en coche al norte de Sydney.
En Sydney existen multitud de museos, pero se recomienda, al menos, la visita del Australian Museum. Es el más antiguo en Australia y está en el centro de la ciudad.
Justo al otro lado del puente se encuentra uno de los pub más emblemáticos y antiguo de la zona: el Pyrmont Bridge Hotel. En este pub se concentra multitud de gente para tomar muchas cervezas los viernes al terminar la jornada laboral.
TOWER - CITY
Además de los otros barrios, Sydney tiene un famoso barrio llamado King Cross que es donde se pueden encontrar gays a cientos. Kings Cross está a un kilómetro al este del centro de la ciudad. Es lo que podríamos llamar el barrio rojo de la ciudad, pero no nos hagamos la idea del de Amsterdam; Kings Cross es algo más parecido a Chueca.
Hay otro barrio Redfern donde están concentrados los aborígenes. Parece ser, que no está muy bien visto que salgan de dicho barrio. Sobre los aborígenes existe una particular problemática social.
Más barrios, como el sosegado Paddington, situado a tres kilómetros al este del centro de Sydney. En él se pueden encontrar muchas casas victorianas y un interesante mercado los sábados. En la calle Oxford Street que conecta con el centro, hay muchas tiendas de moda y galerías de arte independientes. Otro interesante barrio es el vecino Edgecliff que une al de Bondi.
BRONTE
Este capítulo de Australia no termina aquí, aún hay más …

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